Si pienso en la realidad en 2019, veo y no puedo no veer, que a raíz de lo que sucedió después de 2020 en un santiamén todo ha ido a quedarse eliminado.
Toda mi vida me atuve a lo que me enseñaron en la escuela, en la familia, en la iglesia catolica, es decir, la doctrina y cultura católica según la transmisión que de ella se hizo en el mi pais de siglo en siglo hasta la muerte de todo eso, que empezò en el 1992.
A partir de este año comenzó la constante y continua demolición de la clase política italiana, de la economía italiana, de la cultura italiana y de la iglesia italiana, aunque los pródromos de todo esto ya eran evidentes años antes.
Tomamos el 1992 solamente como el punto de inflexión de un cambio dramático y decisivo que se actuó en Italia.
Mi aventura personal en todo lo que pasó no cesa de asombrarme: YO no he cambiado, nunca, porque sigo siendo lo que sentí ser desde el principio de mi existencia. El mismo "YO", siempre.
Es la realidad que se ha metamorfoseado.
Toda mi vida me atuve a lo que me enseñaron en la escuela, en la familia, en la iglesia catolica, es decir, la doctrina y cultura católica según la transmisión que de ella se hizo en el mi pais de siglo en siglo hasta la muerte de todo eso, que empezò en el 1992.
A partir de este año comenzó la constante y continua demolición de la clase política italiana, de la economía italiana, de la cultura italiana y de la iglesia italiana, aunque los pródromos de todo esto ya eran evidentes años antes.
Tomamos el 1992 solamente como el punto de inflexión de un cambio dramático y decisivo que se actuó en Italia.
Mi aventura personal en todo lo que pasó no cesa de asombrarme: YO no he cambiado, nunca, porque sigo siendo lo que sentí ser desde el principio de mi existencia. El mismo "YO", siempre.
Es la realidad que se ha metamorfoseado.
Esta metamorfosis tiene un nombre: manipulación. La realidad ha sido cambiada a través de la manipulación.
Creíamos que el 68 era bueno. Creíamos que la liberalización del sexo, el divorcio, el aborto y el uso de drogas era un progreso. Pero fue todo lo contrario.
La mujer ha sido distorsionada por la idea de una mujer que debe trabajar para ser libre.
Esto destruyó a la familia y a la mujer misma.
Y destruyendo a la mujer, se ha destruido la relación hombre-mujer. El hombre se ha feminizado cada vez más y la mujer cada vez más masculinizada... y hemos llegado al punto en el que estamos. Un punto de no retorno.
Se ha desmantelado la Iglesia católica, que desempeñaba un papel de freno moral, y ha prevalecido el derecho a sentirse igual ante Dios, el derecho al propio placer de forma inconmensurable, a la eterna juventud. Al sueño de la inmortalidad de la humanidad. Transhumanismo.
La Iglesia católica, alma de la cultura italiana, ha dejado de mirar al cielo y ha mirado sólo al suelo (saeculum).
El Cristo Social prevaleció sobre el Cristo de la Cruz.
La manipulación ha sido tan articulada, compleja y global que cualquier análisis solo captará una pequeña parte de ella, porque va más allá de la capacidad humana para concebirla.
¿Y en medio de todo este, "YO" que puedo decir de mi mismo? Que intentaron manipularme para cambiarme - pero fue precisamente por estos intentos interminables de cambiarme a través de la manipulación de la realidad que en cambio llegué a conocerme cada vez más y me fortalecí contra un mundo que se niega cada vez más a sí mismo a través de la propaganda.
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