En mi opinión, Heidegger dañó gravemente el pensamiento sobre el Hombre.
Redujo al Hombre a una mera estructura, desprovista de cuerpo y espíritu personal.
En Heidegger, un hombre es una simple estructura arrojada al mundo.
Pero el Hombre, ante todo, es haecceitas—quiero decir, Él, Ella. Es yo, tú, él, ella, nosotros, vosotros, ellos... En Heidegger, el Hombre se convierte en ELLO. Por esta razón, la filosofía de Martin Heidegger es una distorsión significativa del concepto de Hombre.
Probablemente, su visión nazi influyó en esta reducción estructural. En su visión, el Hombre es solo un ladrillo pequeño en un muro vasto, una simple estructura en un edificio totalitario. En Heidegger, hay únicamente una cultura de la Muerte, no de la Vida.
Su visión filosófica del Hombre es una visión posromántica de desprecio por la Vida, una estructura desprovista de espíritu. No puede haber Vida en el Hombre sin el Hombre. En Heidegger, no hay Hombre, sino una simple estructura de Hombre que él llama Dasein.Mientras los poetas románticos veneraban la tumba como un descanso final de una vida de desilusión y sufrimiento, en Heidegger, la tumba es la misma estructura simple de la humanidad: Dasein.
El Hombre, para Heidegger, es a menudo solo una ejecución lingüística de juegos lingüísticos.
Comments
Post a Comment