Si aliquid prodest impio sepultura pretiosa, oberit pio vilis aut nulla. Praeclaras exsequias in conspectu hominum exhibuit purpurato illi diviti turba famulorum, sed multo clariores in conspectu Domini ulceroso illi pauperi ministerium praebuit angelorum, qui eum non extulerunt in marmoreum tumulum, sed in Abrahae gremium sustulerunt [1]
"Si un entierro costoso fuera de algún beneficio para los malvados, entonces uno ordinario o nada dañaría al devoto. A los ojos de los hombres, la multitud de sirvientes hizo un funeral glorioso para aquel hombre rico que fue vestido de púrpura, pero mucho más glorioso a los ojos del Señor a ese hombre pobre con úlceras fue el servicio de los ángeles, que no lo pusieron en una tumba de mármol, pero lo pusieron en el seno de Abraham."
En este pasaje de San Agustín se ve fácilmente cómo el cristianismo busca la salvación de los humildes. La marca es ser humilde, pobre y miserable. No es un problema de color de piel o de raza, Es un problema de dignidad frente a la muerte.
Como dice Tom Holland, un autor muy conocido que escribió muchisimo sobre el cristianismo, uno de los mayores logros del cristianismo fue dar dignidad a las personas que carecían de dignidad, y San Agustín no está diciendo nada diferente, solo está hablando de dignidad frente a la muerte, que será aún superior para los miserables.
[1] De Civitate Dei I, 12.1
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