Ten cuidado con las Casandras. La web está llena de Casandras, que presagian sólo desgracias, que muchas veces ni siquiera se cumplen o, si se cumplen, nunca lo son en la medida en que fueron profetizadas.
Busca a quien te da soluciones, a quien te abre perspectivas, a quien te dirige hacia el optimismo, hacia algo que hacer concreto para cambiar.
Lo sabemos que las cosas van a ir mal, que van a ir aún peor, no hacen falta Cassandras profesionales a sueldo o por vocación natural.
Ver los males del mundo no es difícil, no se necesita mucho; más difícil es dar respuestas, infundir confianza, decirle a la gente cómo reaccionar, cómo saber enfrentarse con decisión a las desgracias.
En cada uno de nosotros existe la posibilidad de reaccionar, de encontrar soluciones a las condiciones adversas. No seas perezoso, aprende a escuchar lo mejor de ti.
Evita mensajes que quieran infundir terror y miedo, construye tú mismo un mundo de luz y fuerza.
Lee y escucha solo a aquellos que te den positividad. Apague la televisión y la radio, deje de leer los periódicos, tire los libros sin sentido (el 95% es solo basura).
Ora si puedes y crees.
Los beneficios de la oración pueden ser inmensos. Van Más Allá de lo humanamente imaginable.
La oración os une a Ese Más Allá y os pone en comunicación con Eso.
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